Tips para Reducir la Morosidad en tu Arrendamiento

¿Quieres arrendar una propiedad? Te compartimos los mejores tips prácticos para reducir la morosidad en tu arrendamiento.

Tips para Reducir la Morosidad en tu Arrendamiento
Photo by Kaboompics

La morosidad en un arrendamiento, puede tener consecuencias negativas para el propietario, representando una pérdida de ingresos que puede retrasar sus inversiones. 

Puede desencadenar diversos problemas en el proceso de desalojo, como gastos legales y desgaste emocional. 

Si el inquilino deja de pagar y no desocupa el inmueble, estaría impidiendo que el propietario le rente a alguien más la propiedad y podría resultar en el deterioro de este y dejar la vivienda con adeudos de servicios como el agua y la luz.

Existen estrategias para prevenir esta situación, que puedes aplicar desde la selección del inquilino y la redacción del contrato.

A continuación te compartimos los mejores tips para reducir la morosidad en tu arrendamiento:

1. Establecer un filtro efectivo en el proceso de selección del inquilino

Antes que cualquier otro proceso, debe ser prioridad tener un buen sistema de selección del inquilino. Esto te ayudará a reducir la morosidad desde el origen, evaluando la capacidad del inquilino para pagar la renta.

Te recomendamos realizar una entrevista y analizar los siguientes puntos:

Estabilidad Laboral

Preguntar a qué se dedica, su nivel de ingresos y el tiempo que lleva en su empleo. Para que sea viable, es recomendable que los ingresos del inquilino sean 3 veces el valor de la renta.

Verificar sus antecedentes

Para asegurarnos de su seriedad y que se trata de alguien confiable, es recomendable verificar sus antecedentes. 

Preguntar cuál fue el motivo del cambio de su residencia y si puede proporcionar referencias de arrendadores anteriores.

2. Tu contrato de arrendamiento debe ser claro

Asegúrate de que el contrato sea claro y que incluya todas las cláusulas necesarias para definir cómo, cuándo pagar y las consecuencias en caso de impago.

Las cláusulas en tu contrato deberán incluir:

  • La fecha en que se pagará la renta.
  • El monto a pagar y las cuotas de mantenimiento.
  • El método de pago.
  • Los cargos y consecuencias, como los intereses morosos.

Otra forma de asegurar el pago de la renta es solicitar a tu inquilino un aval como garantía, que se responsabilice por cubrir pagos pendientes o daños causados a la propiedad.

3. Mantener una buena comunicación con tu inquilino para reducir la morosidad

Se recomienda tener una comunicación abierta con el inquilino y establecer los canales que se utilizarán, así como corroborar la funcionalidad de estos.

Utiliza estos canales para realizar recordatorios anticipando la fecha de pago, así como notificaciones tempranas en caso de retraso.

4. Negociar un plan de pago

En caso de que el inquilino comunique la imposibilidad del pago y pida una prórroga, es posible negociar un plan de pago flexible como una reducción en el monto de la renta o un pago diferido. Esta negociación representa una mejor opción que el gasto financiero y emocional que un desalojo representa. 

Si llegan a un acuerdo, es importante redactarlo en un contrato para proteger tanto al arrendador como al arrendatario.

5. Utilizar un programa que facilite la gestión de tus rentas

Utilizar un programa para la gestión de tus rentas, puede ayudarte con herramientas para:

  • La automatización de pagos.
  • Programar recordatorios del pago de la renta con anticipación.
  • Mejorar la comunicación con tu inquilino.
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Aviso: El contenido de este artículo es solamente para fines informativos y no debe ser considerado como consejo profesional. Se recomienda buscar la opinión de un experto antes de tomar cualquier decisión importante.